¿Tiene sentido responder gritos con gritos?

Esta es la historia de un hombre joven, que tenía un automovil deportivo muy veloz.

Era un excelente conductor y le gustaba viajar con rapidéz por caminos retadores y peligrosos.

Una vez el joven hombre estaba haciendo uno de sus recorridos favoritos, cuando de pronto salió de una curva muy cerrada otro automóvil que parecía estar fuera de control.

Justo cuando parecía que iban a chocar de frente, el joven conductor frenó y el otro automóvil regresó a su carril.

Cuando pasó junto a él, una mujer asomó la cabeza por la ventana del otro vehículo y gritó con fuerza: ¡Cerdo!

Inmediatamente él se sintió ofendido y muy enojado por el insulto. Pero antes de que la mujer desapereciera el joven conductor respondió con la misma fuerza: ¡Vaca!

Después pensó, molesto: «¿Cómo esa mujer se atrevió a decirme cerdo?… Yo iba correctamente por mi carril. Ella fue quien invadió mi camino.»

Sin embargo, el enojo se le pasó rápido porque había logrado devolver el insulto a tiempo, antes de que la mujer se fuera.

Seguidamente, el joven conductor pisó el acelerador hasta el fondo, entró con mucha velocidad en aquella curva… ¡Y chocó contra un cerdo!…

Esta es una historia en la que se puede apreciar cómo los paradigmas afectaron el análisis y la reacción del joven conductor.

El se limitó a responder a una situación con viejas reglas: «Si tu me gritas yo te grito».

Pero como pudiste ver, en este caso la mujer estaba tratando de prevenir al joven conductor de que había un cerdo en el medio del camino.

El no pudo percatarse de que la mujer estaba tratando de ayudarlo. Gracias a sus paradigmas, asumió que se trabaja de un insulto. Sus prejuicios le impidieron pensar en una opción diferente.

Así funcionan los paradigmas en muchos casos, como esquemas mentales rígidos que no facilitan analizar las cosas desde perspectivas diferentes a las más obvias.

Los paradigmas pueden hacer que escuches amenazas cuando en realidad están tratando de ayudarte.

Si hubiera tenido una mentalidad más flexible, el joven conductor habría considerado, por lo menos, continuar su camino con un poco más de precaución.

¿Qué habrías hecho tu?

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