El lenguaje que utilizamos en el día a día genera cambios importantes en nuestro cerebro, define nuestra percepción del mundo y tiene la capacidad de crear o transformar nuestra realidad.
Hace 100 años el reconocido lingüista austríaco Ludwig Wittgenstein resumió el poder de las palabras diciendo: «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.»
Las mejoras humanas pueden incrementar la productividad de las empresas, tanto o más que las tecnológicas.
Además son más económicas y fáciles de llevar a cabo que las mejoras de infraestructura.
Jeff Bezos, fundador y líder de Amazon, cree que las personas más inteligentes siempre están «reconsiderando» las respuestas que han dado a sus retos.
Es decir, las personas que más se destacan por su inteligencia tienen suficiente valor y confianza para cambiar de opinión basándose en nuevas pruebas.
Hay negocios que parecen imposibles porque nuestros paradigmas no nos permiten entender su origen, dinámica, pertinencia y factibilidad.
Por eso deberíamos tener más cuidado con el uso de la palabra «imposible» cuando hablamos de emprendimiento y creatividad.
Los líderes que se necesitan para que la transformación digital de las empresas sea un proceso exitoso deben orientarse al conocimiento y el aprendizaje.
Los cambios de tecnología no son un objetivo. Los objetivos son:
Ponernos de acuerdo con otras personas es vital y es uno de los propósitos esenciales de la comunicación. Pero muchas veces no es tan fácil, ¿verdad?
Ponernos de acuerdo o «alinearnos» es fundamental para hacer equipo con otras personas, para dirigirlas, para disfrutar en grupo o para concretar ventas con un cliente.
¿Por qué el cambiar de adentro hacia afuera es una poderosa llave para el crecimiento personal? Porque nos evidencia nuestra gran capacidad de transformación.
El mundo cambia cuando uno mismo cambia, porque la energía con más fuerza de renovación es la que emerge de adentro de nosotros mismos hacia afuera.
Los errores pueden llevarnos a una espiral de culpa, dolor y agotamiento. Sin embargo, ver cómo Google aprende de sus fracasos es sin dudas una referencia inspiradora.
Igual que otras personas y empresas, ellos asumen los errores de otra manera. Saben que las fallas son valiosas oportunidades para aprender, mejorar y avanzar.
La cantidad de pequeñas y medianas empresas con procesos productivos ineficientes es grande. Podrían automatizar buena parte de su trabajo. Pero la transformación digital de las pymes enfrenta importantes retos de diferente índole.
Parece muy oportuna esta reflexión de Seth Godin sobre por qué popular no es lo mismo que importante. Sobre todo en una sociedad que ejerce una enorme presión para que la gente quiera ser popular.
Seth Godin es una de las personas más influyentes del mundo del marketing. Es empresario y ha escrito más de 14 libros sobre diversos temas, varios de ellos best sellers. Es creador de los conceptos marketing de permiso y marketing viral.