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¿Necesitas colirio para ver mejor tu futuro?

¿Necesitas Colirio Para Ver Mejor Tu Futuro?

Pareciera que predecir el futuro es algo que requiere poderes especiales. ¿Pero te has dado cuenta de cuándo predices el futuro particularmente bien?

1. Cuando te ocupas conscientemente de pensar en tu futuro como algo que te importa y que es fundamental en tu vida.

2. Cuando estás consciente de que no eres víctima del futuro, sino que tu futuro es producto de tus decisiones y acciones.

3. Cuando usas apropiadamente las referencias que tienes del pasado y el presente en función de tus metas (algo que suele ser muy difícil, porque requiere mucha flexibilidad en la forma de pensar).

Sabes que puedes predecir el futuro y muchas veces no necesitas hacer un gran esfuerzo para lograrlo. Y hay ocasiones en que es especialmente importante dedicar tiempo a hacerlo. Por ejemplo, cuando piensas en:

La carrera profesional que quieres estudiar o desarrollar.

A cuál universidad te gustaría ir.

Qué trabajo te gustaría tener.

En cuál empresa te gustaría trabajar.

Comprar una vivienda o un automóvil.

Los viajes de vacaciones que quisieras hacer.

La pareja con la que quieres compartir tu vida.

Lo hijos que quisieras tener.

La calidad de vida que tendrás cuando llegues a la tercera edad.

¿Pero qué tienen en común estos pensamientos sobre el futuro?

Claro, parecen sueños, ideales, objetivos de largo plazo. Lo que también significa que para anticipar el futuro es indispensable que sueñes con él.

Sin duda, soñar no es suficiente. Debes actuar. Pero cultivar este tipo de sueño es una forma muy poderosa de establecer objetivos a futuro. Soñar en tu futuro es como ponerle colirio.

En otras palabras, puedes ser muy bueno en la práctica de una actividad, pero si no tienes sueños y objetivos personales o profesionales a futuro, que te inspiren y guíen tu actuación diaria y tus decisiones cotidianas, es muy probable que termines divagando y, en consecuencia, desmotivado… Algo que también puedes predecir.

Ocúpate de tus objetivos, de tus ideales. Defínelos tan específicos como puedas y asígnale un tiempo tentativo para lograrlos. Cuando ejercitas esta práctica la motivación se te aparece como por arte de magia.

Igual ocurre si tienes que motivar a empleados, hijos o amigos: Ayúdalos a ponerle colirio a sus objetivos de largo plazo.

Si crees que es muy difícil pensar en el futuro, porque el presente es sumamente complejo, te invito a leer el artículo 5 Claves para enfrentar la adversidad y la incertidumbre.

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