Los líderes que se necesitan para una transformación digital exitosa

Los líderes que se necesitan para que la transformación digital de las empresas sea un proceso exitoso deben orientarse al conocimiento y el aprendizaje.

Los cambios de tecnología no son un objetivo. Los objetivos son:

1. Utilizar las nuevas tecnologías para alinear el talento humano en torno al conocimiento compartido; y

2. Aumentar la capacidad de respuesta de la empresa a los desafíos del entorno para aprovechar nuevas oportunidades.

Para lograr estos objetivos, los líderes que se necesitan deben poner el acento en los siguientes valores:

1. Liderazgo centrado en el ser humano

Esto significa usar la tecnología para aumentar las cualidades humanas de análisis, interpretación, creatividad e interacción social.

En otras palabras, los líderes que se necesitan deben poner a los seres humanos en el centro de su enfoque gerencial y ver la tecnología como una herramienta de apoyo y no de remplazo.

La tecnología debería facilitar el trabajo de las personas y convertirlo en una experiencia más productiva y satisfactoria.

Para lograr esto, las personas no solo requieren la información necesaria para sus tareas. También necesitan comprender el impacto de su labor, en función de coordinar mejor sus esfuerzos y realizar ajustes continuos.

La transformación digital de una empresa debería darle prioridad a las tecnologías que conectan al talento y aprovechan su experiencia colectiva.

La tecnología al servicio del talento brinda a las personas evidencias de que están haciendo una diferencia, revitaliza su motivación laboral y mejora la cohesión de la organización.

2. Liderazgo para alinear al equipo constantemente

Para lograr implementar una estrategia exitosa de transformación digital, las personas deben poder trabajar unidas de manera efectiva. Así sus experiencias tendrán más probabilidad de ser documentadas y convertirse en una fuente de aprendizaje compartido.

En este sentido, las tecnologías pueden impulsar el entendimiento y la alineación de la gente alrededor de los objetivos estratégicos de la empresa.

Pero la tecnología no debería actuar como «policía». Los líderes que se necesitan deben resistir la tentación de utilizar la tecnología para el control punitivo. Este enfoque pone en riesgo el esfuerzo para involucrar a las personas en el camino hacia la transformación digital.

La tecnología debe servir más bien como «coach», para que la gente haga mejor equipo y desarrolle su potencial mientras persiguen las metas y objetivos de la empresa.

Las tecnologías colaborativas y sociales pueden hacer que los equipos trabajen más allá de los límites de la organización. Por lo tanto, más que control, los líderes que se necesitan deben proporcionar orientación en función de procesos más productivos.

De esta manera el liderazgo se podrá conectar mejor con todos los niveles y áreas de la organización y cultivar una cultura corporativa fuerte, basada en la gente.

Con esta orientación, las nuevas tecnologías logran la captura de datos en tiempo real sobre las contribuciones de las personas y lo que realmente funciona.

En consecuencia, los equipos aprenden más, se coordinan mejor y el liderazgo se fortalece.

Si este proceso se mantiene alimentado con un mayor y mejor conocimiento sobre los clientes, sus efectos positivos son mayores.

3. Liderazgo para crear embajadores de la empresa

El liderazgo se define, en esencia, por su capacidad para crear seguidores.

En el marco de un proceso de transformación digital, los líderes que se necesitan deberían pasar de ser un grupo élite en la cumbre de la empresa a ser un amplio equipo de líderes en una empresa con más fuerza colectiva.

Esto requiere que las personas se comprometan verdaderamente con las tareas a realizar y que tengan un papel más claro en la definición del futuro de la organización.

Ya se ha demostrado que la motivación para aumentar el conocimiento no está directamente relacionada con la compensación monetaria y sí está estrechamente vinculada a un sentido de propósito, crecimiento personal y autonomía.

En este sentido, las nuevas tecnologías deben ampliar la comprensión de la misión de la empresa y el conocimiento detallado del impacto personal de todos los miembros en los resultados del negocio.

De esta forma se aumenta el sentido de pertenencia de los empleados hacia la empresa. La identidad es la base para que haya más compromiso con las tareas, la calidad y los resultados.

Cuando las personas ven con claridad el significado de sus aportes y reciben el debido reconocimiento, logran sentir más plenitud profesional. Esto se traduce en una actitud más consciente hacia el apoyo del propósito de la empresa.

Si la transformación digital facilita la captura de conocimientos útiles (internos y externos) y su fácil acceso, el talento percibirá excelentes oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento profesional. Todas estas condiciones son claves para ser embajadores.

Más allá del uso de las últimas tecnologías

Estos tres principios de liderazgo permiten ver que la transformación digital implica retos que trascienden a las tecnologías.

Por supuesto, para que sea un proceso exitoso, los líderes que se necesitan deben comprender lo que los recursos digitales pueden ayudar.

Pero, es necesario que la visión de estos retos se oriente a mejorar las fortalezas humanas y crear nuevas capacidades organizativas.

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