La felicidad necesita ir antes que el éxito
Uno de los argumentos más utilizados para motivarnos o motivar a otros en la búsqueda de la felicidad es el siguiente: «Si trabajo más duro, tendré más éxito; y si tengo más éxito, seré más feliz».
Pero esta ecuación es muy paradógica, ya que cada vez que tenemos éxito en algo, solemos cambiar de inmediato la meta. Por ejemplo, casi inmediatamente después de llegar a un nivel laboral o de sueldo, queremos el siguiente.
En este sentido, con cada éxito la felicidad parece alejarse. Lo cual explica, en parte, por qué hay tantas personas que acumulan bienes o posesiones materiales, pero no son felices.
Shawn Achor, profesor de Psicología Positiva en la Universidad de Harvard, ha demostrado que si cambiamos la fórmula en la que la felicidad viene después de alcanzar el éxito, cambiamos la manera de procesar la presión que ejerce el mundo exterior en nuestras vidas.
Hay que tener presente que el mundo exterior solo influye 10% en tu felicidad. El otro 90% depende de tus interpretaciones de ese mundo exterior y de las decisiones que tomas sobre cómo enfrentarlo.
Las investigaciones de la psicología positiva indican que solo el 25% del éxito es predecible por el coeficiente de inteligencia de una persona. Pero el 75% del éxito es predecible por los niveles de optimismo, el apoyo social y por la capacidad de percibir la presión como reto en vez de amenaza.
Las ventajas competitivas de la felicidad en el trabajo
En el libro Las ventajas de la felicidad, Achor plantea que cada vez que elevas tu nivel de positivismo, puedes sentir y aprovechar mejor las siguientes ventajas:
• El cerebro en positivo funciona mucho mejor que cuando está en negativo, en neutro o estresado.
• El cerebro en positivo tiene mayores niveles de inteligencia, energía, creatividad: Es 31% más productivo (resultados); 37% mejor en ventas; y 19% más rápido y preciso.
Entonces, si podemos ser más positivos en el presente, lograremos más éxitos, trabajando mejor, más rápido y más inteligentemente.
Adicionalmente, cuando el cerebro está en positivo producimos una hormona denominada dopamina, la cual cumple dos funciones en nuestro sistema nervioso: no sólo nos hace sentirnos más felices, sino que nos activa los centros cerebrales de aprendizaje.
En otras palabras, el positivismo aumenta nuestra capacidad de aprender y adaptarnos a cambios que son necesarios para ser más felices.
Gimnasia para el optimismo
Lo mejor de todo esto es que el cerebro puede ser entrenado, de una manera similar a la que entrenamos el cuerpo en un gimnasio.
Con la debida disciplina, podemos enseñar a nuestro cerebro a que cambie y se readapte para ser más positivo, en función de que trabaje con más optimismo y mayor éxito.
Con estos ejercicios podrás comprobar cambios de actitud durante 30 días consecutivos:
1. Escribe diariamente 3 motivos de gratitud, y cada día tienen que ser diferentes (el cerebro retendrá el patrón de buscar más cosas positivas que negativas).
2. Invierte 2 minutos cada día en escribir una experiencia positiva que hayas tenido el día anterior, aunque sea aparentemente insignificante.
3. Realiza todos los días, aleatoriamente, un acto consciente de bondad hacia una persona importante en tu vida o un desconocido.
4. Ejercítate físicamente durante 10 minutos diarios.
5. El primer email que envíes en el día debe ser uno para agradecer o elogiar a alguien que haga aportes en tu vida (diariamente alguien distinto).
Con estos ejercicios, al igual que el entrenamiento físico, estimularás una fuerte actitud hacia la búsqueda de los aspectos positivos en tu vida, lo que a su vez se traducirá en un estado de felicidad genuino y sustentable.
– – – – – – – – – –
Si te ha gustado esta reflexión, anímate a dejar un comentario más abajo…
Tambien puedes seguirme en:
• Twitter: @jucarjim y @ampliando.
• Facebook: http://www.facebook.com/jucarjim y http://www.facebook.com/cograf.
[…] revisar, ajustar o modificar cada plan que tengas es como hacer gimnasia para el optimismo y desarrollar nuestra capacidad de proyectarnos hacia el […]
[…] • La propia felicidad personal. […]
Desde hoy mismo pondré en práctica la gimnasia para el optimismo y la transmitiré al equipo de trabajo. Mil gracias por tan valiosa información.
[…] También requiere de un enfoque especial de la realidad. Uno que nos permite identificar oportunidades y fortalezas aún en medio de las adversidades y los obstáculos. Algunos lo llaman “ser optimistas“. […]
Maravilloso artículo, gracias por difundirlo… Fórmula mágica y sencilla para la salud y el crecimiento humano.
Hola Doménica, gracias por aportar tu comentario. Efectivamente, mejorar siempre es una opción, y podemos aprovechar la oportunidad de hacerlo tal como lo señalas. Saludos.
Lectura sin desperdicio. A veces creemos que lo hacemos bien, pero ¡que buena noticia! saber que hay formas para hacerlo mucho mejor. ¿5 ejercicios en 30 días continuos a cambio de una mejor actitud y mejores resultados, además sostenibles? … Ipso facto me animé. Agradecida :)
Hola Hermann. Afortunada coincidencia la que comentas. Me gusta eso de «la dieta del pensamiento positivo». Y mil gracias por la cita. Saludos.
Excelente visión de como entrenar nuestro cerebro para que dejemos atrás nuestra adicción a los pensamientos negativos. Está en la misma onda en que estamos hablando de la dieta del pensamiento positivo. Estoy compartiendo esta información en el blog de nuestra fundación y haciendo referencia a este blog.
Interesante eso de la forma en que mediante ejercicios podemos ayudarle al cerebro para que este a la vez nos ayude en el proceso de cambios. Cuanto cuesta cambiar los paradigmas.
Hola Amigos, los leo gracias al Twitter de Talaentia… ¡El Escrito es Genial! Felicitaciones y muchas gracias. ^_^
Excelente.
Es interesante lo que leo, porque necesito cambiar mis patrones positivamente para vivir relajada, tranquila, con mucho amor para sobrellevar las cosas cotidianas de la vida que nos ocasionan estres. Gracias.