Cómo gerencian en Pixar el arte de equivocarse
Cuando nos aferramos a una manera de hacer las cosas, en la cual nos sentimos cómodos y seguros, entramos en una zona de confort que nos impide asumir riesgos y nos lleva a evadir retos y rechazar cambios.
Por supuesto, todos tenemos derecho a permanecer en nuestra zona de confort. Pero, ¿qué sucede cuando nos atrevemos a aspirar nuevos logros y experiencias? ¿Qué sucede cuando imaginamos algo más y mejor para nuestras vidas?
Ed Catmull, presidente y co-fundador de Pixar, asegura que lograr hacer algo completamente nuevo y nunca visto puede ser, en algunos casos, el resultado de una serie de errores afortunados. Es decir, equivocarse puede ser el mejor camino a la innovación.
Catmull también es presidente de Walt Disney Animation Studios, ha sido galardonado 5 veces con el Premio Oscar, y dirige uno de los equipos más creativos del planeta. En sus reflexiones explica:
«Ya sea que trabajes en lo técnico o lo artístico y creativo, siempre tendrás que hacer algo nuevo, que no se ha hecho antes. Puedes utilizar tu experiencia para hacer una variante de lo que ya se hizo, pero la mayoría de la gente no hace eso porque a la gente no le gusta quedar mal, o no le gusta fallar. Estamos muy conscientes de eso y tratamos que los errores realmente no sean considerados como malos. Sólo estamos aprendiendo».
Imaginar y desear son actitudes inherentes a la condición humana. No es cierto que sea natural conformarnos durante mucho tiempo con la actual situación que vivimos, por buena que sea.
Para ampliar nuestras oportunidades y hacer de nuestra cotidianidad un diario ejercicio de superación individual y mejoramiento profesional, es imprescindible una especial actitud hacia los errores como fuente de aprendizaje.
También requiere de un enfoque especial de la realidad. Uno que nos permite identificar oportunidades y fortalezas aún en medio de las adversidades y los obstáculos. Algunos lo llaman «ser optimistas«.
Pero es duro ser optimistas: muchos critican esta postura porque dicen que es evasiva, ingenua, infantil, inmadura, irracional. No obstante, existe una manera responsable de ser optimistas.
Ser un optimista responsable implica: 1) sostener la dosis imprescindible de entusiasmo que requiere todo emprendimiento; 2) realizar un sólido análisis de la realidad y los factores que influyen en nuestras decisiones; y 3) tener conciencia del impacto y las consecuencias de nuestras decisiones.
Por eso, iniciar, emprender, mejorar y explorar, son acciones estrechamente vinculadas a una actitud distinta en la vida. Una actitud proclive al cambio positivo, al aprendizaje, a la esperanza y a la construcción.
Las oportunidades son situaciones que nosotros mismos creamos con nuestra manera de ver la vida. Las oportunidades suelen estar frente a nosotros, y de nosotros depende ponerlas al servicio de nuestros planes. Sin embargo, hay que estar dispuestos a cometer errores y equivocarse porque el camino al éxito implica aprender, y aprender necesita de los errores.
«Si haces algo nuevo —afirma Catmull— por definición, estás haciendo algo que no sabes. Entonces, si dices que es muy importante no cometer ningún error, lo que estás realmente transmitiendo es que es muy importante no hacer algo nuevo».
Si para crear e innovar es inevitable equivocarse, es fundamental apartar el ego inflado que nos coloca en el centro de todas las situaciones y las convierte en asuntos personales cargados con una alta predisposición a la opinión de los demás, o al qué dirán si fracasamos.
Cuando tememos más a la opinión del resto de las personas en detrimento de la emoción constructiva y enérgica de lograr nuestras metas, el miedo a equivocarnos puede ser el mayor de los obstáculos para alcanzar nuestros objetivos.
«Pero la mayoría de la gente —asegura Catmull— no puede hacer esa conexión. Es muy importante darse cuenta de que en todos los niveles, ya sea bajo o alto, debes permitir que las cosas fracasen con la idea de que es mejor corregir los errores que intentar prevenirlos».
Si deseas ampliar esta información, disfruta de una breve entrevista de Ed Catmull en WOBI (World Of Business Ideas).
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