Si estás a la defensiva, es más difícil lograr una buena comunicación
Estar a la defensiva es una actitud que se forma por inseguridad y desconfianza. La asumimos de manera conciente o inconciente, por temor a ser heridos emocionalmente. Nos sirve para intentar evitar que nos engañen o decepcionen nuevamente.
Estar a la defensiva es una especie de sistema de protección que nos permite disminuir riesgos. En ciertas circunstancias, estar alerta y tener precaución es una actitud útil y necesaria para nuestra seguridad.