Ejemplos de paradigmas en «Como agua para chocolate»
Sin dudas, esta novela de Laura Esquivel es fascinante. Es una historia que cautiva porque está narrada magistralmente y está llena de los detalles que hace que la vida sea Como agua para chocolate.
Por supuesto, la película también es sensacional. Está muy bien realizada. Nos hace vivir la historia de cerca.
A mi me resulta una gran fuente de enseñanza, porque sus diálogos contienen ideas aleccionadoras par muchos aspectos de la vida, tanto privada como profesional.
Algunas de las frases de la película que me gustan más
Sirven de ejemplo sobre el efecto que tienen los paradigmas a la hora de interpretar una realidad:
«La mera verdad es que la verdad no existe; todo depende del punto de vista.»
«Lo malo de llorar cuando uno pica la cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza y ya no puede parar.»
«Necesito una respuesta en este momento; el amor no se piensa, se siente o no se siente.»
Y este pasaje es un inspirador broche de oro sobre la importancia de comprender el efecto de los paradigmas en la vida de cualquier persona:
«Mi abuela tenía una teoría muy interesante. Decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos.
Necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela
En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos. La vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos.
Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla.
Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma.
Ese fuego, en resumen, es su alimento
Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.»
Que gran definición de la automatización, ¿verdad?
Como puedes ver en este pasaje, los paradigmas determinan nuestra manera de entender el mundo y cada situación específica que nos toca enfrentar.
Durante la vida vamos asimilando paradigmas que con el tiempo se vuelven creencias y maneras de ver las cosas.
Tener conciencia de cómo nos afectan los paradigmas y cómo afectan a los demás, nos facilita ver lo que podemos mejorar en nuestra manera de ver y pensar la vida.
Es algo que podemos confirmar a lo largo de las diferentes historias en «Cómo agua para chocolate».
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En términos sencillos, un paradigma es el conjunto de cosas que asumimos y creemos, lo que sirve como base o filtro para nuestra percepción e interpretación de la realidad. Eso es lo que significa. Bye.