¿Por qué el esfuerzo vale mucho más que el talento?
Todos comenzamos proyectos con un entusiasmo inicial singular. Así son las resoluciones de año nuevo. Pero la perseverancia y la resistencia para mantener un proyecto no es lo más común. Quizás la euforia del principio nos hace olvidar que el esfuerzo vale más.
Probablemente por esa razón Steve Jobs dijo una vez: «estoy convencido de que aproximadamente la mitad de lo que separa a los empresarios exitosos de los no exitosos es pura perseverancia».
Empezamos cosas todo el tiempo, pero ¿cuántas terminamos?
Imagina que ya tienes la ventaja de haber decidido el proyecto que quieres iniciar y el entusiasmo inicial propio de ese momento.
Podemos decir que empezar algo es parecido a enamorarse: es emocionante e imaginas todo lo bueno que trae consigo esa novedad. Pero después de un tiempo, la actividad, proyecto o tarea, deja de ser novedosa.
Algunos proyectos se parecen a una carrera de 100 metros planos: la meta o el objetivo está cerca y tardan en completarse un par de días o unas semanas.
Pero otros proyectos, más ambiciosos y con mucho más valor, se parecen más a un maratón (42 km.): toman meses o años. Requieren más esfuerzo, resistencia y perseverancia.
¿Por qué se pierde tan rápido el entusiasmo inicial?
Hay diversas razones y ya mencionamos que cuando el proyecto deja de ser una novedad, puede volverse una rutina que erosiona la motivación.
También podría influir el miedo a no cumplir con las expectativas externas y ser evaluado por eso. A nadie le gusta ser juzgado.
De manera que posponer una tarea puede ser una forma de evitar el temor a ser observado, calificado o criticado.
El miedo a no cumplir nuestras propias expectativas igual puede desmotivarnos. Tener objetivos es esencial. Pero si son muy ambiciosos puede aterrarnos pensar en la posibilidad de fracasar o no tener la capacidad de lograrlos.
Estos sentimientos deterioran muy rápido la motivación y pueden producirnos un bloqueo mental que nos impide continuar con un propósito.
Las metas de largo plazo casi siempre implican cambios de hábitos
Cambiar de hábitos o crear nuevos hábitos significa un proceso laborioso y lento, especialmente al inicio, porque es el momento de menor fortaleza emocional y nos equivocamos más.
Por ejemplo, las dietas, dejar de fumar, ir al gimnasio, mejorar las condiciones físicas con ejercicios, mejorar la escritura, o enfocarse para leer o estudiar son proyectos que requieren cambios de hábitos.
Aunque los comencemos con entusiasmo, no es fácil ver avances o logros en las primeras semanas y eso puede hacernos sentir que perdemos el tiempo.
Podría servir de referencia el estudio que hizo Josh Morgan sobre el número y la situación de los podcasts en iTunes USA, en el 2015.
Entre sus hallazgos se destaca el hecho de que en junio del 2015 había alrededor de 206.000 podcasts individuales, y se agregaban unos 5.000 nuevos cada mes.
Sin embargo, solamente 40% de los podcasts estaban activos y el 76% de los mismos nunca recibió ni una calificación. La gran mayoría de creadores de podcast abandona el reto a los 6 meses.
Emprender tiene más historias de fracaso que de éxito
Lo más difícil no es tener una idea brillante. Tampoco es suficiente tener un buen plan de cómo llevarlo adelante. Hay que actuar y los comienzos implican errores.
Se necesita de mucha disposición y madurez para aprovechar los errores propios del inicio de un proyecto en función de correcciones oportunas.
Entre las “pequeñas empresas” o emprendimientos, hay quienes llaman “Valle de la Muerte” al hecho de que el 80% de las mismas no llegan a 5 años de vida.
Después del entusiasmo inicial, que dura entre 6 meses y un año, las iniciativas de negocio se enfrentan a la ineludible necesidad de resultados económicos que las justifiquen.
La falacia del talento no nos ayuda a entender nuestros verdaderos retos
A todos nos encanta el misterio y lo mágico del “talento”, como explicación de los logros y el éxito. Si alguien realiza una hazaña admirable, de inmediato lo calificamos como “talentoso”.
Ahora bien, darle tanta importancia al talento nos libera de la responsabilidad individual que tenemos frente a lo que carecemos o podemos mejorar.
El talento, como don físico o mental, en realidad es el producto de muchísimos pequeños logros previos, no su causa.
El exitoso actor Will Smith señala: “Las personas que intentan sobresalir en la vida, que tienen un sueño, que son activas, no suelen ver que el talento no es lo mismo que la habilidad. El talento se tiene de manera natural. La habilidad, en cambio, solo la adquirimos cuando le ponemos a nuestro oficio horas y horas”.
Cuando vemos a alguien destacarse mucho en cualquier actividad profesional lo etiquetamos como talentoso. Pero no hemos visto el enorme esfuerzo que le tomó llegar ahí.
Además, si consideráramos ese esfuerzo, podríamos compararlo con el nuestro y darnos cuenta de lo que nos falta por hacer (situación que no nos motiva mucho).
La falacia del talento surge porque solo somos testigos de la expresión final de la excelencia y no de las innumerables horas de trabajo y pequeñas tareas que se dedicaron para producirla.
El esfuerzo vale mucho más que el talento
Los extensos estudios de la doctora Angela Duckworth, publicados en su libro “Coraje: el poder de la pasión y la perseverancia”, demuestran que el esfuerzo vale al menos el doble que el talento.
Estas son algunas de las preguntas que ella aborda en su libro:
¿Suele la gente abandonar al cabo de poco aquello que se propone?… ¿Cuántas personas empiezan algo nuevo, llenas de entusiasmo y de buenas intenciones, y lo dejan —para siempre— al toparse con el primer obstáculo real o con el primer largo periodo de estancamiento?
La propuesta central de la Dra Duckworth se basa en estas fórmulas:
• Talento x Esfuerzo = Habilidad
• Habilidad x Esfuerzo = Logro
Como puedes ver, la diferencia de los resultados está en el esfuerzo
Si alguien con poco talento quiere conseguir algo, lo puede hacer, siempre que redoble su esfuerzo (para conseguir una habilidad y el logro).
Alguien con mucho talento, pero que no se esfuerce, no va a conseguir ni habilidad ni logro.
Quien tiene poco talento, pero se esfuerza mucho, puede igualar y superar a un talentoso.
Quien debe esforzarse por falta de talento, podría tardar más en destacar que un talentoso. Pero, una vez que lo alcance, puede crecer y destacar más.
Los talentosos tienden a confiarse y a no esforzarse todo lo que podrían. Razón por la cual, en muchos casos, no aprovechan sus fortalezas ni alcanzan todo su potencial.
Las palabras de Bruce Lee, exitoso maestro de artes marciales, son una buena síntesis para las reflexiones de este artículo: «La consistencia a largo plazo supera la intensidad a corto plazo”.
* La foto que ilustra esta publicación es un demostración personal de que el esfuerzo vale más que el talento: estamos en el Pico Humboldt, a 4.940 metros de altura, al cual llegué en febrero del 2015 por entrenar un año continuo y no por talento…
– – – – – – – – – –
Te invito a seguirme en:
Instagram, Linkedin, Twitter, Facebook, YouTube, SlideShare y Pinterest.
Hoy también es un buen momento para adquirir el libro Amplía tus oportunidades en Amazon o Bubok.
Realmente esforzarnos cada día mas nos hará personas más Exitosas, talentosas y con resultados positivos. Siempre y cuando pongamos ese esfuerzo de aprender cada día, poner en practica nuestros conocimientos, y desarrollar nuestros talentos
Tener potencial en cualquier área no garantiza que alcancemos el éxito en la misma. El estar conciente de ello en ocasiones no hace la diferencia. En mi caso he podido observar que es así. Se requiere de voluntad, compromiso y disciplina para alcanzar metas. Sin embargo, en nuestro ser existe una emocionalidad, corporalidad y un lenguaje que nos hace ser como somos. Cuando estos dominios se encuentran en equilibrio, podemose vivir las transformaciones necesarias para lograr eso que declaramos. ¡Es alli cuando el esfuerzo ( esa cosa mágica) hace que las cosas ocurran!
Me encanta este artículo. Siempre pensé que la mayoría de las personas que están en la cúspide del éxito era por su talento. Esto es un reto para mi. Comencé un emprendimiento y me sentí frustrada porque veía que los demás colegas lograban el éxito con facilidad y mi admiración era porque sentía que eran talentosos, por lo menos más que yo. Hasta que sentí que me debía preparar con todas las herramientas para dirigir mi empresa y que no la dejaría hasta verla productiva.
Me encantó este articulo, cuanta razón tiene y cuan identificada me siento. El esfuerzo constante es la clave al éxito es lo que siempre me repito en cada paso que doy, sin importar el punto de partida en el que me encuentre porque se que me ha llevado a lugares increíbles y me ha ayudado a descubrir el potencial que tengo. Con altas y bajas como todo, por eso la
la motivación de creer en uno mismo y confiar en el proceso es tan clave para llegar al éxito de nuestros objetivos.
Si bien el talento puede ser un activo importante, en el ámbito inmobiliario, el esfuerzo, la perseverancia y la dedicación suelen ser más valiosos a largo plazo. El trabajo duro y la construcción de relaciones sólidas son elementos fundamentales para alcanzar el éxito en esta industria competitiva.
Talento + esfuerzo = La clave del exito.
Establecerme metas alcanzables desde el inicio de un proyecto, es mejor en mí naturaleza emosional, de esta forma sentirme con ánimos de seguir adelante con el mismo. Mis proyectos han sido alcanzados en base a mí perseverancia, la diferencia es que ahora comprendo temas de esfuerzo y frustración que antes no me había percatado
El talento es innato, es natural, el esfuerzo en cambio es la actitud, son las ganas y el deseo de conseguir lo que se propone, y es mediante la constancia, la perseverancia, el interés, la dedicación, la pasión y entrega, es luchar y sobreponerse a todo aquello que nos ponemos como límites, llámese rutina, miedo al fracaso, verguenza o fastidio. Es no perder el foco y seguir.
Esfuerzo, constancia, perseverancia y enfoque, son necesarios para desarrollar el talento.
El esfuerzo, la dedicación, la constancia, son pilares fundamentales del exito, lo que no se ejercita se atrofia inclusive el talento, pero siempre vemos con satisfacción como surgen personas que por su humildad a veces no sobresalen, pero que tienen detrás un arduo trabajo de enfoque, esfuerzo y logro.
Excelente artículo, es el esfuerzo con que se logra alcanzar cada meta… trabaja cada día y se constante en esa habilidad que deseas desarrollar.
Muy bien, Juana. La disciplina y la constancia superan el valor del talento.
Se puede tener mucho talento, pero es primordial la perseverancia, disciplina, constancia, capacitarse, motivación constante y de mucho, pero mucho, esfuerzo para obtener los objetivos propuestos con excelentes resultados.
El entusiasmo inicial en un proyecto la mayoría de las veces se pierde, debido a que ello implica un cambio de hábitos y la adopción de otros nuevos. Hecho que no es sencillo, ya que requiere pasión, perseverancia, disciplina, capacitación y motivación constante. Me marco mucho el subtítulo «Emprender tiene más historias de fracaso que de éxito». Revisé cuantos proyectos he emprendido en mi vida a los cuales no les he dado el tiempo para crear y desarrollar en mí y los nuevos hábitos que fueron necesarios para su éxito.
La disciplina y la constancia son la clave del éxito. Los talentosos deben prepararse constantemente.
Con el talento se nace, pero si no se pule, solo se queda en talento. La constancia es el trabajo más duro que hay realizar. Para poder obtener todos los resultados que uno se proponga en la vida.
Podemos gozar de mucho talento o habilidades innatas, pero si no se trabajan con constancia y disciplina difícilmente lograremos la habilidad de alcanzar ese resultado o meta que se quiere. El esfuerzo, constancia, disciplina, perseverancia en cambios de hábitos, son palabras claves y/o la fórmula perfecta para cuando se trazan metas a largo, corto o mediano plazo, y el resultado que se quiere lograr.
Muchas veces se piensa que el esfuerzo es sacrificio. Considero que el esfuerzo es el camino para lograr objetivos con constancia y disciplina. Todos los seres humanos poseen talento, ¡sólo hace falta descubrirlo! El esfuerzo va de la mano con la motivación y si a eso se le agrega la habilidad, que se alcanza a través de la capacitación, se pueden lograr los objetivos propuestos. Me atrevo a realizar mi propia fórmula:
Esfuerzo + Motivación = Logro
Logro + Habilidad = ¡Éxito!
Entrenar el talento con suficiente esfuerzo es el camino del logro. Sin constancia no hay logro.
Para mi el esfuerzo vale mas que el talento por que, así uno sepa mucho y tenga el mejor talento del mundo, si uno no se esfuerza y se disciplina en alcanzar el éxitos y logros, nunca se va llegar a nada. El esfuerzo es tener la motivación y la dedicación necesaria para obtener todo.
El esfuerzo vale mas que el talento, porque lo importante es lo forma como te desempeñas, como lo trabajas, cuanto tiempo te dedicas a través de la constancia y responsabilidad, sin importar el talento sino los esfuerzos que aplicas en tu trabajo de profesión. Es decir: talento x esfuerzo = habilidad; habilidad x esfuerzo = logro.
Pienso que el esfuerzo está muy relacionado con las ganas y la motivación, por ejemplo cuando iniciamos nuestro negocio como asesor inmobiliario, en muchos casos no sabemos nada del mismo. Sin embargo las ganas de lograrlo, de conocerlo, de aprenderlo de manejarlo, es lo que nos lleva al camino del esfuerzo para permitirnos desarrollar las habilidades que poco a poco vamos descubriendo. Es por ello que tiene mucho sentido que el esfuerzo vale más que el talento.
La clave del éxito siempre sera la disciplina para lograr ser un experto en el ámbito que se quiera, por mas que uno tenga talento, si no se practica con constancia y disciplina ese talento no evolucionara. Por el contrario el que no tenga talento pero tiene mucha constancia y disciplina por aprender algo, seguro se convertirá en un experto, difícilmente exista alguien que sea bueno en algo en su primer intento, siempre se requiere de mucha practica para llegar a ser un experto.
Primero, pienso que amar lo que uno se propone hacer es fundamental. Tener un objetivo, una meta, es tambien primordial. El esfuerzo y la disciplina son el camino para llegar a eso que uno ama. ¡La disciplina con esfuerzo es la clave!
El individuo que se esfuerza de forma constante y sostenida, con disciplina, determinación y perseverancia para lograr una meta; puede llegar a igualar o superar el que tiene talento y obtener resultados exitosos. La ciencia ha confirmado que se necesita doble esfuerzo sostenido para lograr un objetivo, que aquel que tiene talento nato.
Rescato con mucho interés la afirmación de que después del entusiasmo inicial, que dura corto tiempo, las iniciativas de negocio se enfrentan a la necesidad de resultados económicos que los justifiquen… y éstos, en mi opinión, sólo se materializarán gracias a la perseverancia y resistencia, pese a los obstáculos que necesariamente habrá de enfrentar todo emprendedor, comenzando por desarrollar esas habilidades que con esfuerzo lo conducirán a lograr los resultados económicos esperados.
Valiosa informacion para distinguir lo que tenemos y traemos de lo que debemos procurar. Necesitamos mucha disciplina.
Podemos tener una idea maravillosa pero si no hay un trabajo constante, no se crea un habito para alcanzar esa idea, seguramente vamos a fracasar. La clave esta en mantenernos firmes y esforzarnos para lograr los objetivos planteados.
Todos tenemos nuestro talentos, debemos esforzarnos para así lograr el objetivo a corto, mediano o largo plazo. Necesitamos ser persistentes.
Talento x Esfuerzo = Habilidad
Habilidad x Esfuerzo = LOGRO
Saludos, Karin. Gracias por escribir. Estoy de acuerdo contigo en que la persistencia es fundamental.
El éxito se consigue con esfuerzo y dedicación, ganando pequeñas batallas, cada día, hasta llegar a la meta propuesta con unos objetivos claros y precisos, que deben cultivarse permanentemente. El esfuerzo y el entrenamiento diario logran grandes resultados.
Todos llegamos a este mundo con talentos. Pero debemos desarrollar con disciplina, perseverancia y persistencia, la habilidad de potenciar nuestros proyectos y mantenernos enamorados de ellos.
María Isabel, me gusta la expresión que usaste: «mantenernos enamorados de nuestros proyectos». Es un reto fascinante.
La constancia, la disciplina y la perseverancia son los valores que hacen que cumplamos nuestras metas y lleguemos al éxito.
Puedo ser una persona con gran talento pero si no le doy el 100% de esfuerzo necesario a mi labor o proyecto para alcanzar las metas propuestas, no le llegaré.
María Teresa, entender la importancia esencial del esfuerzo es la clave de este planteamiento.
Puedes tener mucho talento y no hacer nada con ese talento. Pero si desarrollas tus habilidades, con la debida perseverancia, lograrás todo lo que te propongas y llegarás al éxito.
De eso se trata, Eglis. Si tienes el talento, aprovéchalo. Si no, créalo y desarróllalo.
Si bien el talento puede ayudarte en determinados puntos de la vida, el esfuerzo y la CONSTANCIA tienen más mérito. Te dan la razón para saber que algo que consigues ha sido por lo que has trabajado y no te limita a desenvolverte en un solo campo, sino que tienes la capacidad para hacer cualquier cosa que te propongas.
Partiendo desde el punto de que somos lo que terminamos, se pudiese afirmar que emprender tiene mas historias de fracaso que de éxito, y esto se debe a que por lo general queremos ver resultados de ya para ya. Nos cuesta mucho tener paciencia cuando se trata de cosechar y mucho mas cuando hemos invertido tiempo, esfuerzo y dinero. Por tal razón, muchos de los emprendimientos no han tenido éxito, pues perdemos el interés al no ver a corto plazo los resultados deseados… Pero todo radica en decidir someternos al esfuerzo, a la formación y a resistir hasta que palpemos el resultado que anhelamos.
Sí, Nayrelys. La disciplina es la más potente de esas virtudes. Además es algo que podemos aprender.
Creo que la perseverancia, constancia y la disciplina supera cualquier talento.
Hay miles de talentos frustrados por diferentes motivos (dinero, miedos, desconocimientos etc). Por eso es importante saber afrontar esos «obstáculos» para vencerlos. Tener una preparación constante nos puede llevar al éxito. Hay que ser perseverantes con la planificaciones y metas que tengamos.
Es importante no dormirse en el talento, sino mantener los ojos en una apertura de constantes retos, donde la disciplina y determinación serán siempre claves para el logro de lo objetivos.
Saludos, Bella. Gracias por escribir y hacer el ejercicio de la primera clase del curso «Claves de Ventas Exitosas». Espero que haya sido una experiencia productiva para ti.
Definitivamente que la constancia y la dedicación marcarán la diferencia en la obtención de resultados. Aplicándolas podemos llegar a ser talentosos. Necesitaremos paciencia para superarlos obstáculos y para no renunciar al objetivo inicial. Más que repetirnos estas palabras debemos hacerlas parte nuestra manera de pensar y estilo de vida.
Yliana, me parece oportuno que comentes la necesidad de paciencia. Gracias por escribir. Saludos.
Interesante lectura, me encantó. La verdad que se comprende muy bien como el empeño, la dedicación, el esfuerzo que le pongamos en hacer y lograr algo, es determinante para que se haga realidad. Que tener talento, habilidad para ciertas cosas no es determinante por si solo para ser exitoso. Se necesita disciplina e invertir horas de entrenamiento para desarrollar todo el potencial que inicialmente te brinda ser talentoso en algo.
Saludos, María Teresa. Me alegra leer tu comentario porque refleja bien el propósito esencial del artículo. Aunque parezca increíble, por diferentes razones, la mayoría de las personas cree que lo más importante es el talento. Gracias por compartir.
Efectivamente, el esfuerzo que le pongamos a lo que hacemos es la clave para lograr alcanzar el éxito en cualquier ámbito de nuestras vidas.
Estimada Keylis, gracias por destacar la idea esencial del artículo, el cual se basa en el hecho de que para la mayoría de las personas, por diferentes razones, el talento es más importante que el esfuerzo. Saludos.
El talento es un don o habilidad natural. Ahora bien, el esfuerzo nos permite pulir el talento. El esfuerzo constante, diario, nos permite alcanzar grandes logros, aún cuando no seamos los mas talentosos. En otra perspectiva, podemos tener un gran talento, pero si no tenemos perseverancia y disciplina para trabajar día a día, será muy difícil lograr el objetivo. Me quedo con la frase: ¨La consistencia a largo plazo supera la intensidad a corto plazo¨. Siempre persistir, nunca desistir, es la clave. ¨Perseverancia¨.
Esta frase resumen la esencia del artículo, Claudia: «podemos tener un gran talento, pero si no tenemos perseverancia y disciplina para trabajar día a día, será muy difícil lograr el objetivo». Gracias por escribir.
Obviamente las dos son importantes. El talento es algo innato que facilita realizar cierta actividad; mientras que el esfuerzo es el interés y la constancia que nos lleva a conseguir esa actividad. Creo que no hay una sin la otra, pero sea cual sea el grado de talento, el esfuerzo lo es TODO.
La sociedad actual le da más importancia al talento. Quizás es una forma inconsciente de eludir la responsabilidad personal que implica el esfuerzo. La gran mayoría de las personas exitosas desarrollaron un talento gracias al esfuerzo con disciplina.
La motivacion es ese motor que con esfuerzo y perseverancia podemos lograr todo lo que soñamos. Detrás de una persona talentosa existen muchas horas de sueño. Creo que todos podemos lograr grandes cosas si nos esforzamos y aprovechamos el talento.
Efectivamente, Cristina. Los sueños solo se vuelven realidad con esfuerzo y constancia. Gracias por comentar el artículo.
Considero ue el esfuerzo es más relevante por ue nos lleva a lograr nuestros objetivos a mediano o largo plazo, a través de la constancia; preparándonos cada día hasta conseguir el anhelado éxito.
La sociedad en general tiene la tendencia de darle más valor al talento que al esfuerzo. Creo que no comprendemos bien cómo es que en realidad funcionan estos valores.
Para mi, básicamente, el esfuerzo acompasado con habilidad, constancia, perseverancia, creérmelo, sentirlo, va a dar un resultado, mas a menor plazo que a largo, y te motiva enormemente a que estas seguro de lo que quieres crear y cambiar hábitos. Es el inicio de la transformación de un resultado satisfactorio. Me encanto esta definición del talento. Puedes tenerlo, pero si no te esfuerzas ni lo aplicas no obtienes logros. De verdad no pasaba por mi mente esa definición. Gracias.
Definitivamente el esfuerzo es la verdadera esencia de lograr lo que nos proponemos. Es el principal combustible para llegar hasta la recta final. El talento sin esfuerzo como desaprovechar nuestra capacidades innatas. El verdadero desafío a nosotros mismos lo determina el esfuerzo.
El esfuerzo vale más que el talento, porque el esfuerzo permite pulir el diamante del talento. Y personas sin esfuerzo, pueden desarrollar talentos que desconocían.
Este artículo me hizo darme cuenta de la diferencia de habilidad y talento. Hasta este momento pensaba que eran sinónimos. Veo que un talento se puede convertir en habilidad si se practica y practica.
También me gustó lo que la propuesta central de la Dra Duckworth se basa en estas fórmulas:
• Talento x Esfuerzo = Habilidad
• Habilidad x Esfuerzo = Logro
Voy colocarlo en un lugar visible de mi cuarto para tenerlo muy en cuenta y recordarlo para usarlo constantemente en mi vida.
Me alegra saber que has comprendido las diferencias entre habilidad y talento, Mirna; porque todos tenemos el potencial de mejorar nuestras habilidades en función de facilitarnos el camino hacia nuestros objetivos.
Hay que cambiar la idea de que el talento es el factor determinante para lograr un objetivo, sin importar si el mismo es pequeño, mediano o grande. El esfuerzo es el factor determinante para ser exitoso en cualquiera actividad. El talento conjuntamente con el esfuerzo constante se convierte en habilidad y ésta es la que te lleva a lograr una meta.
Sí, muchas personas le dan más valor al talento que al esfuerzo. Quizás es una manifestación del principio biológico de ahorro de energía, que rige a los seres vivos.
Para lograr objetivos tenemos que ser perseverantes. Si es un objetivo grande se requiere mucha mas perseverancia ya que el esfuerzo que tendremos que hacer será mucho mayor. Sin embargo, creo que en el camino las cosas deben ir fluyendo y dando retribuciones porque a veces puede requerir girar el timón para conseguir el verdadero logro.
Ma gusta mucho tu referencia al giro del timón, Aranzazu. También tu comprensión de que la perseverancia debe ser proporcional al tamaño del objetivo. Gracias por tu tiempo.
Ponerse metas cortas para lograr un objetivo, luego cuando ves que lo cumpliste, ser un poco mas ambicioso y esforzarte un poco mas para otro objetivo. Es tener constancia y perseverancia y cambios de hábitos, celebrar los pequeños logros, esto nos motiva para alcanzar, avanzar y el reconocimiento de lo que hemos logrado. También de los fracasos se aprende, se reflexiona y se saca lo positivo para continuar avanzando a lograr lo que nos propusimos.
Me parece muy oportuna la gradualidad que sugieres, Vivian. Así es el proceso del aprendizaje y el crecimiento profesional.
Desde tiempos remotos hemos escuchado que debemos esforzarnos en lo que queremos para conseguirlo. El esfuerzo y la perseverancia o el esfuerzo constante es lo que nos acerca a la meta, aún cuando inicialmente no tuviéramos una idea clara o no tuvieron todos los conocimientos o condiciones ideales. El esfuerzo es ahora el agua que llena el balde y que al final nos hace sentir vencedores.
Me gusta mucho que hagas la referencia al valor del esfuerzo en el largo plazo, aunque el corto plazo no tengamos suficientes respuestas.