Fábula de los monos y el agua fría
Entre otras cosas, esta breve historia sirve para ilustrar cómo nos formamos esquemas mentales que influyen en la manera en que interpretamos la «realidad».
También sirve para ejemplificar cómo nos acostumbramos a percibir una situación de una manera, que con el tiempo se vuelve inflexible y nos produce ceguera paradigmática.
Asímismo, de este relato podemos obtener un buen ejemplo de cómo nos aferramos y compartimos nuestras creencias, sin siquiera pensar en su origen, ni mucho menos comprenderlo.
Por último debo decir que esta mini fábula siempre me hace pensar en cuánta falta nos hace desarrollar la capacidad de dudar, de hacernos preguntas sobre las causas de las cosas y explorar oportunidades:
Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y sobre ella un racimo de plátanos.
Cuando un mono intentaba subir la escalera para agarrar los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a golpes.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación de los plátanos.
Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos.
La primera cosa que hizo fue subir la escalera, y fue rápidamente bajado a golpes por los otros.
Después de algunas golpizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustuído y ocurrió lo mismo, y el primer sustituto participó con entusiasmo de la golpiza al novato.
Un tercer mono fue cambiado y se repitió el hecho.
El cuarto y finalmente el último de los veteranos también fueron sustituidos, con los mismos resultados.
Los científicos quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a los plátanos.
Si fuese posible preguntarle a algunos de aquellos simios por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
«No lo sé. Las cosas aquí siempre se han hecho así.»
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Accedí a la fábula y sus comentarios a raiz de un trabajo de estudios a realizar. Trabajo en un organismo estatal donde la estructura piramidal nos convierte en esos monitos que hacen lo que se debe porque siempre fue así. Por suerte hasta ahora no nos apalearon.
Soy partidario de practicar esta misma tecnica para la educacion de la poblacion venezolana para mejorar su conducta y forma de vida. En menos de seis meses o menos Venezuela seria otra.
[…] Entre otras cosas, esta breve historia sirve para ilustrar cómo nos formamos esquemas mentales que … […]
[…] Pero si nos acostumbramos demadiado a un esquema o “fórmula”, el mismo paradigma puede convertirse en una carcel. […]
Hola Glenda! Que afortunada coincidencia que abordaron el tema recientemente en tu salón de clases. Comporto planemente el enfoque que le has dado al mensaje, en cuanto al trabajo en equipo. Saludos.
Excelente como siempre Juan Carlos. Este tema lo debatimos hoy en la universidad, en mi Postgrado. Las personas deben asumir una buena actitud para con ellos en primer lugar y, luego, con los compañeros. Si se divide el trabajo, se multiplican los resultados. No hay nada mejor que trabajar en equipo, asumir nuevos retos y dejar los miedos. Un abrazo fuerte. Bendiciones.
Hola. Hace varios años que vi esta fabula de los monos. Así se crean algunos paradigmas, por costumbre. Que bueno que alguien la haya publicado. Gracias y saludos.
Hola Angel, muchas gracias por tu tiempo para escribir el comentario. Llegué a esta historia hace como 20 años, antes del Internet como lo conocemos hoy. Traté de conseguir la fuente entonces y no pude. Después, con Google, traté de conseguir el origen y tampoco tuve suerte.
Igual la edite y la publiqué, porque me parece que es una referencia útil sobre el «aprendizaje». Me pareció muy similar al caso del experimento de Pavlov con los perros (http://es.wikipedia.org/wiki/Iv%C3%A1n_P%C3%A1vlov).
Si encuentras la fuente, me gustaría mucho que me avisaras.
Saludos cordiales.
Juan Carlos
Hola Juan Carlos, es una fábula o es un hecho real? Ya que me suena —como dice María— haberlo visto en un documental o leído en algún sitio como un hecho verídico. Es muy importante para mi conocer este dato ya que hace 6 millones de años teníamos el 100% de nuestro ADN idéntico a los chimpacés y no sólo el 98,5% actual, Muchísimas Gracias.
Ángel.
P.D. Según Henry David Thoureau antes que el Amor, el Dinero, la Fé, la Fama y la Justicia, Dadme la Verdad. Sólo la Verdad te puede hacer libre y me estoy refiriendo a la Inmortalidad.
Hola Maraingélica! Me da mucho gusto recibir comentarios de tu parte en este sitio web. Tu experiencia gerencial es muy valiosa. Y es verdad, a veces tenemos cegueras paradigmáticas por temor a volvernos a equivocar. Creo que es importante ajustar la definición que tenemos de los errores. Casualmente, hoy conseguí sobre este tema una entrevista con Richard Branson, fundador de Virgin Group una exitosa corporación británica. Ojalá tengas chance de leerla. Saludos!
Hola, Juan Carlos. Una historia muy parecida lei en una oportunidad; pero es asi de cierta. En ocasiones nos cegamos a ver otra oportunidades por el hecho de que en varias de ellas las cosas no nos salieron tan bien. Gracias por tus colirios.
Hola Gustavo! Gracias por animarte a dejar tu comentario. Me alegra que te haya resultado interesante. Saludos!
Excelente artículo de Juan Carlos… Como siempre, enriquecedor.