5 Pilares para desarrollar tu inteligencia emocional

La inteligencia emocional y social es un factor clave para lograr un bienestar duradero en nuestras vidas. Pero es una habilidad que requiere de un nivel elevado de auto conciencia.

Nos permite conocer nuestras emociones; cómo y cuándo se disparan y cómo controlarlas.

También nos ayuda a comunicarnos mejor y conectarnos emocionalmente con otras personas de manera efectiva.

La inteligencia emocional funciona como una brújula

Nos orienta para:

• No dejarnos llevar por la impulsividad en un momento dado;

• Mejorar nuestros hábitos de comunicación;

• Tener relaciones individuales y sociales más positivas;

• Alcanzar más bienestar personal y social.

Afortunadamente es una habilidad que podemos desarrollar

Lo logramos al mejorar nuestra manera de percibir y procesar las emociones propias y las de los demás.

El propósito de fortalecer esta capacidad es tener más control sobre nuestra forma de pensar, de reaccionar, de actuar.

Por ejemplo, podemos aprender a ser menos reactivos e impulsivos frente a lo que ocurre en el entorno, aprendiendo a buscar la manera de aprovechar las circunstancias.

Para desarrollar esta habilidad

Necesitamos comprender y asimilar estos pilares:

1) Percepción de nosotros mismos: es la capacidad de identificar la relación entre nuestros pensamientos, sentimientos y conductas. Es estar conscientes de lo que pensamos, sentimos y hacemos en un momento dado y de por qué pensamos, sentimos y hacemos eso.

2) Expresarnos con asertividad: es la capacidad de expresar nuestras emociones y comunicar nuestras necesidades de manera tal que se nos facilite satisfacerlas, mientras construimos relaciones armónicas con los demás.

3) Empatía interpersonal: es la capacidad de crear y cultivar relaciones positivas con los demás, basándonos en escucharlos con concentración, sin juzgarlos, y escuchándolos para comprender sus sentimientos y pensamientos, mas allá del trato verbal.

4) Tomar decisiones con más fluidez: es la capacidad de reconocer los conflictos y poder solucionarlos para facilitar nuestras acciones hacia el futuro. Es aprender que nuestras decisiones también dependen de nuestra capacidad de aceptar los errores de los demás y saber perdonarlos.

5) Manejar el estrés: es la capacidad de saber llevar nuestras emociones. Es saber que nosotros no las elegimos pero si las podemos controlar para que tengan efectos positivos sobre nosotros. Es aprender a tener confianza en uno mismo y sobreponerse a las caidas.

Desarrollar estos pilares cada día es abrir las posibilidades para tener más control sobre nuestras emociones y decisiones.

En la práctica, la inteligencia emocional nos ayuda a ampliar las oportunidades de crecimiento, de avance, de aprendizaje, de logros, en cada momento.

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